A veces, no nos sentimos motivadas por las mañanas y no tenemos ganas de empezar el día con energía. A pesar de haber planeado el día anterior para que sea productivo y habernos comprometido a evitar distracciones y concentrarnos en completar las tareas pendientes, al día siguiente no sentimos la misma energía. Al contrario, sentimos que las horas pasan rápido y no nos da tiempo ni de respirar. Parece que en un abrir y cerrar de ojos han pasado dos horas y no hemos hecho nada productivo. Nos sentimos frustradas por no aprovechar el día y esto nos estresa, desespera e incluso nos deprime. Como último recurso, nos sumergimos en las redes sociales para distraernos e inconscientemente evitar enfrentar la realidad.
Por otro lado, tener un día productivo no implica trabajar sin parar desde las 5 o 6 de la mañana hasta terminar todas las tareas pendientes. Tampoco significa tomárselo con demasiada calma y dejar que las tareas se acumulen. Se trata de encontrar un equilibrio entre la responsabilidad laboral y el cuidado personal. Adquirir nuevos hábitos, especialmente los buenos, requiere disciplina y constancia para entrenar al cerebro y adaptarse a una nueva rutina. Los buenos hábitos y rutinas perdurarán si eres capaz de entrenarlos y disfrutar de sus beneficios para convertirte en una mejor versión de ti misma. Una vez que hayas aprendido esta fórmula de vida, podrás aplicarla en cualquier proyecto con éxito garantizado.
Aquí te presento los pasos para adentrarte a un ritual de belleza y cuidado personal que me funciona cuando me levanto cansada y siento que las tareas del día no tienen sentido y no valen la pena. Solo se requiere un pequeño esfuerzo para levantarse de la cama y empezar esta rutina que te va a encantar y te dejará totalmente renovada.
RESPIRA
Siéntate unos minutos con los ojos cerrados y respira profundamente. Yo utilizo la técnica 4-7-8, es decir, inhalo durante 4 segundos, detengo la respiración durante 7 segundos y exhalo lentamente por la boca hasta llegar a 8 segundos. Puedes realizar este ejercicio al menos 3 o 4 veces sin prisa, la idea es que sientas cómo el aire entra en tu sistema, se queda en tus pulmones y sale lentamente al exhalar.
La respiración consciente va más allá de un simple proceso automático y puede proporcionar numerosos beneficios para nuestra salud y bienestar. Al practicarla regularmente, podemos mejorar nuestra oxigenación, reducir el estrés y la ansiedad, mejorar nuestra concentración, fortalecer nuestro sistema inmunológico y promover una mejor postura y función pulmonar.
TOMA UNA DUCHA A CONCIENCIA
Ducharse es parte de nuestra rutina diaria; sin embargo, muchas veces lo hacemos de manera automática, sin prestar atención real al momento presente. Sin embargo, el baño consciente puede ser una práctica poderosa para nutrir nuestra salud espiritual.
Al tomar una ducha consciente, nos brindamos la oportunidad de conectarnos con nuestro cuerpo de una manera más profunda. Al prestar atención a las sensaciones del agua en nuestra piel, podemos sentir realmente el toque revitalizante y refrescante que nos brinda. Esto nos ayuda a estar presentes en el momento y a cultivar una mayor conexión con nuestro ser físico.
Al imaginar que el agua está limpiando impurezas y llevándose consigo la pereza, la pesadez y otras energías negativas, podemos utilizar el acto de ducharnos como una forma simbólica de purificación. Esta visualización nos permite liberar y dejar ir lo que ya no nos sirve, y nos brinda una sensación de renovación y frescura tanto a nivel físico como espiritual.
Durante el baño consciente, podemos aprovechar el aroma del jabón y el champú como una forma de aromaterapia para nuestros sentidos. Al concentrarnos en el olor agradable y disfrutar de la sensación de limpieza que nos proporciona, podemos activar nuestros sentidos y disfrutar plenamente del momento presente.
Es importante recordar que este es tu momento íntimo y personal. Al hacerlo, estás invirtiendo tiempo en tu propio bienestar, lo cual es esencial para mantener una salud espiritual equilibrada.
Al estar completamente presentes en el momento, sin pensar en las actividades que nos esperan después, podemos experimentar un estado de calma y tranquilidad. Esto nos ayuda a reducir el estrés y a cultivar una mayor conciencia de nosotros mismos y de nuestro entorno.
Recuerda que cada baño consciente puede ser único y personalizado según tus preferencias. No hay una forma «correcta» de hacerlo, lo importante es que te permitas disfrutar y conectarte con tu ser interior durante este tiempo especial. Aprovecha esta oportunidad para nutrir tu salud espiritual y disfrutar de los beneficios que el baño consciente puede brindarte
CEPILLA TUS DIENTES
Es importante dedicar tiempo a cuidar nuestra salud bucal, lo cual va más allá de un simple acto de higiene. Además, existe una relación entre la salud bucal y el bienestar espiritual.
Cuidar nuestra salud bucal implica conectarnos con nuestro cuerpo de una manera íntima. Al cepillar nuestros dientes, usar hilo dental y enjuague bucal, estamos prestando atención a una parte importante de nuestro cuerpo. Esta conexión con nuestro cuerpo es fundamental para cultivar una mayor conciencia de nosotros mismos y de nuestro bienestar general.
Mantener una buena salud bucal puede tener un impacto positivo en nuestra autoestima y confianza. Cuando nos sentimos bien con nuestros dientes y nuestro aliento está fresco, es más probable que nos sintamos seguros y seguras al interactuar con los demás. Esto puede influir en nuestra percepción de nosotros mismos y en cómo nos relacionamos con el mundo.
Sonríele al espejo y dedícale un cumplido a tus dientes, así estarás practicando la gratitud contigo misma y hacia tu apariencia física. Esta práctica de gratitud nos ayuda a cultivar una actitud positiva y a apreciar las cualidades y características que tenemos. Esta conexión con la gratitud espiritual puede fomentar un mayor bienestar emocional en nuestra vida.
Controla los pensamientos de juicio o crítica y permite solo aquellos que tienen algo bonito que decir de ti mismo, esto es un acto de autoaceptación y amor propio. Al ser estrictos en este aspecto, estamos cultivando una relación más positiva con nosotros mismos y con nuestra imagen corporal. Esta actitud de auto-aceptación y amor propio es un componente importante para el bienestar espiritual.
No permitas pensamientos intrusivos, aquellos que salen a flote de repente y son criticones y juzgan de inmediato tu apariencia de forma negativa. Imagina que eres un guardia de un club exclusivo, que se guarda el derecho de admisión y que tu trabajo es controlar el acceso de personas, sólo admitirás a aquellas personas que visten elegantes y sean bien parecidas, esta metáfora puede ser vista como una forma de cuidar nuestra imagen interna y externa. Al imaginar esta situación, estamos conscientemente seleccionando los pensamientos y creencias que nos permitimos tener sobre nosotros mismos. Esta selección cuidadosa nos ayuda a mantener una imagen positiva y empoderadora.
Recuerda que la salud bucal es solo un aspecto de nuestro bienestar general, incluyendo el bienestar espiritual. Es importante adoptar prácticas holísticas que aborden todos los aspectos de nuestra vida para promover un equilibrio integral. Al cuidar nuestra salud bucal y cultivar una relación positiva con nosotros mismos, estamos contribuyendo a nuestro bienestar espiritual y a una mayor conexión con nuestro ser interior.
MIMA TU CUERPO
Cuando salgas del baño y te hayas secado, viene mi parte favorita: ¡la loción! Este es el momento perfecto para consentirte y cuidar tu piel. A medida que aplicas la loción, puedes disfrutar de la textura suave y el delicioso aroma que te envuelve.
Recuerda que no es necesario gastar mucho dinero en una loción costosa. Lo importante es elegir una que te guste y que te haga sentir bien. Después de todo, este ritual de belleza es para ti y debes darle el significado que desees.
Comienza aplicando la loción en tus piernas, dedicando tiempo a cada una de ellas. Sin prisas, disfruta de cada momento y siente cómo tu piel se nutre al contacto con la loción. Continúa con el torso, el cuello y finaliza con los brazos. Cada movimiento debe ser suave y relajante.
No olvides dedicar tiempo a tu rostro también. Utiliza una crema facial hidratante, no es necesario que sea costosa. Aplica la crema con tus dedos y masajea tu rostro en movimientos circulares y ascendentes. Si deseas mejorar la circulación sanguínea en la zona de las ojeras, puedes dar pequeños toquecitos suaves.
Si tienes un poco más de tiempo, puedes complementar tu rutina de cuidado facial con un video de yoga facial. Sin embargo, si no dispones de mucho tiempo, simplemente masajear tu rostro con tus dedos será suficiente para relajar los músculos y promover una apariencia saludable.
Recuerda que estos momentos de cuidado personal son para consentirte y nutrir tu piel. Disfruta de cada paso de tu rutina y siéntete bien contigo mismo/a. ¡Te lo mereces!
PÓNTELO!
Después de cuidar tu piel, es hora de vestirte con la ropa que te gusta. Hoy es un día especial, incluso si no tienes planes de salir. Este es tu día para consentirte y crear tu propio spa en casa. Así que saca esa ropa bonita que has estado guardando para ocasiones especiales y póntela. Siéntete divina de pies a cabeza. Incluso esos zapatos que has estado guardando merecen ser usados hoy. No minimices su importancia, ¡póntelos y siéntete hermosa!
REALZA TU BELLEZA
Ahora, vamos a cuidar de tu cabello. Utiliza una crema para desenredarlo y luego péinalo suavemente. Déjalo secar al natural y, una vez seco, puedes usar la plancha para darle un toque final. Si te gusta el maquillaje, este es el momento perfecto para disfrutar de él. Dedica tiempo a resaltar tu belleza con colores, sombras, delineadores y más. Personalmente, encuentro el proceso de aplicar maquillaje muy relajante. Me encanta resaltar mis ojos con un poco de delineador y rímel, también aplico sombras, arreglo mis cejas y le doy un toque de color a mis labios con un labial que complementa mi tono de piel. Si tienes perfume, aplícalo en gotitas detrás de las orejas, en el centro del cuello y en cada muñeca. ¡Y listo! La Diosa está lista para brillar.
TÓMATE UNA SELFIE
No olvides dejar evidencia de tu divinidad. Tómate fotos cada vez que sigas este proceso. Puedes crear un álbum de ti misma y admirarte cada vez que lo abras. Además, esto te ayudará a ver cómo te quedan los diferentes atuendos y te dará ideas de combinaciones de prendas. ¡Verás que hay un mundo de posibilidades por explorar!
Haz esto al menos una vez por semana y te aseguro que te sentirás renovada y con un nuevo propósito cada día. Recuerda que mereces cuidarte y consentirte. Disfruta de estos momentos de autocuidado y siéntete hermosa en tu propio hogar, porque eres una DIOSA que vive allí. ¡Brilla con todo tu esplendor!